"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 13 de octubre de 2012

YO PRIMERO; Y LUEGO LOS DEMÁS

Durante estos últimos días, he estado observando bastante cómo actuaba la gente que he tenido oportunidad de acompañar tanto en el trabajo, como durante el tiempo de descanso.

Tengo que constatar que una minoría no dedicaba sus comentarios a sí mismos, sino que se dedicaban a intentar complacer al resto de asistentes del grupo. Además, en dos casos, una vez que la reunión había llegado a su fin, y el grupo se iba deshaciendo en pequeñas unidades (a veces duetos), ocurrió que la persona que estaba conmigo acababa alabando a esta minoría que había estado orientando sus esfuerzos hacia los demás.

Por desgracia, la MAYORÍA nos dedicamos a autoelogiarnos continuamente. No, no me puedo excluir de esta última frase, aunque quisiera. La mayoría intentamos que los demás se interesen por nosotros, pero no, eso no es lo que les interesa, lo que les interesa son ellos mismos, claro.



Todo concuerda con una parte de un libro que he estado repasando no hace mucho, el cual ponía como ejemplos dos hechos que refrendaban la importancia que le damos a nosotros mismos (YO, YO, YO y luego los demás).

Comenta el libro que una compañía telefónica americana realizó un detallado estudio  de las conversaciones por teléfono  para comprobar cuál era la palabra más repetida en las mismas. Sí, la palabra es la que estás pensando: es el pronombre personal "YO".

El segundo ejemplo del libro planteaba la cuestión siguiente: cuando mira una fotografía de un grupo en el que está usted, por ejemplo que le cuelgan en Facebook, le envían por Whatsapp, etc.. ¿a quién busca y mira primero? Din, Don... Todos miramos al mismo, ¿no es así? otra vez surge nuestro querido "YO"

Ahora sí que tenemos la clave de conseguir tener éxito con los demás, sí. Debemos hacer un gran esfuerzo por interesarnos por ellos, conocer sus necesidades, ayudarles a conseguirlas, y de esta forma triunfaremos en la vida. De lo contrario, creyéndonos el centro del universo y superiores a los demás sólo obtendremos desaprobación y soledad, aunque a veces, el personal disimule sus verdaderos sentimientos hacia nosotros y en nuestra presencia nos muestre su interés y aprobación.

Necesitamos cambiar nuestra forma de actuar/pensar. Tenemos que orientarnos hacia los demás, de tal forma que ellos nos devolverán con creces todo lo que hagamos ya que sentirán que sus necesidades están siendo muy, pero que muy cubiertas gracias a que no habrá esfuerzos antagónicos sino en el mismo sentido.

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El video de la semana: No rendirse de ayudar a los demás


Nota: mejor nos iría si con la que está cayendo algunos políticos de algunas comunidades en lugar de estar mirándose al ombligo e intentando conseguir un puñado de votos/euros se dedicaran a empujar al carro junto con el resto de las regiones y pensaran en ayudar a los demás, al menos un poco.

¡¡¡¡Feliz día de la Hispanidad!!!!
















1 comentario:

  1. Cuanta razón llevas, somos todos iguales, deberíamos pararnos un poco a pensar en lo que necesitan los demás y no tanto en lo que nos falta a nosotros que seguramente lo tenemos todo.

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