"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 23 de enero de 2016

LAS DECISIONES, EL MIEDO Y LA SOLEDAD DEL DIRECTIVO

"En mi casa mando yo, pero mi mujer toma las decisiones"

Woody Allen (1935-?)
Actor, director y escritor estadounidense.

Tras dos semanas completas de vuelta a la lucha que el nuevo año nos regala he ido detectando durante las visitas que había planificado, una y otra vez, cómo los diferentes interlocutores tienen distintas reacciones cuando tocaba tomar decisiones ante cuestiones que exigen rematar en algunos casos, definir alternativas en otros o marcar el camino a seguir tras una exposición sobre cualquier asunto.

Ésto me ha dado mucho que pensar del principal problema de los directivos en cuanto a la toma de decisiones, sobre todo cuando toca volver a casa y, a veces, restan todavía más de dos horas de conducción y aún con la radio encendida, los sonidos y las voces que resuenan en los altavoces del coche, se confunden con un fondo "insonoro" que resulta muy pero que muy lejano, pemitiendo que los recuerdos surjan en la mente y enlacen muchos hechos vividos desde hace muchos años y que se enlazan como fragmentos continuos de una película/documental que podríamos llamar "los directivos y el tiqui taca".

Y es que no hay peor pesadilla para un mal directivo como la soledad ante la toma de decisiones; y por encima de esta acción, el desarrollo y la implementación de los planes de acción que de ellas se derivan.

¿Y qué he observado durante este tiempo? Que los buenos directivos no se muestran presionados ni estresados a la hora de tomar decisiones, y sobre todo, de asumir la responsabilidad que recae sobre la misma. Ya lo decía el Presidente de mi segunda empresa en la primera convención de mi etapa laboral: "señores, necesito directivos con alto grado de RPM (respuestas por minuto)", que perfectamente podría haber sido DPM (decisiones por minuto). Eso es lo que quería de nosotros, que fuéramos más allá de la plantificación estratégica y del análisis de tendencias y aceptáramos nuestro papel de decisores ante este entorno altamente competitivo y cambiante que nos ha tocado vivir, y que actuáramos con seguridad en nosotros mismos y con determinación en conseguir, a través de los nuestros, los resultados que nos proponíamos.

Y a mitad de camino, acercándome a casa, mi mente repetía fallas encontradas en directivos que se cruzan en el "ring", a lo largo de los tiempos, como por ejemplo, ¿por qué no escuchan o fomentan la habilidad de escuchar de forma activa a los demás? ¿por qué no generan buena sintonía? ¿por qué no deciden y posteriormente, tras un seguimiento dan un buen feedback? ¿por qué? ¿por qué?

Esta claro que todo el mundo quiere escoger la mejor decisión y se esfuerza en reducir la zona de incertidumbre, pero siempre existirán diferentes posibilidades entre las que decantarse y ponerse en marcha significará usar recursos (tiempo, dinero, material, etc...) y si no acertamos a veces lo pagaremos caro, muy caro. No está la situación para equivocarse mucho, y ésto provoca en el directivo ansiedad e inseguridad que se transmite al equipo limando el liderazgo del responsable. No es fácil decidir; sobre todo si el tema es importante. Pero nos toca decidir hoy, aquí y ahora y tenemos la información disponible que tenemos, nada más. Y aparece el miedo debido a experiencias y hechos negativos del pasado y la maldita "responsabilidad". Y tras el miedo, la soledad del que decide, el que firma. Pero sólo se equivoca el que toma decisiones, y esto siempre será mejor que el famoso "parálisis por análisis" que congela personas, departamentos, empresas...

Llegado el caso podemos indicar que el directivo no podrá tomar decisiones óptimas, sino satisfactorias, y este tipo de decisiones se definirán debido a que en primer lugar, le competían a él, además de manera inequívoca indicó cómo debía de tomarse esa decisión y para terminar, una vez definida la solución indicaba quién debe intervenir en la solución del problema planteado.

Recuerdo las palabras de un antiguo jefe, con cariño, que nos decía constantemente, "no vengas con problemas, quiero soluciones", y ahora reconozco cuan equivocado estaba el amigo cuando hoy, ahora, en el presente sé que un directivo no deja de ser un receptor y solucionador de problemas profesional. Eso sí, se deben establecer prioridades y delegar decisiones (sin delegar responsabilidad) y, a veces, por supuesto se ha de permanecer sin hacer nada, para que el equipo crezca, atando el tema de corto, por descartado.

En definitiva, debemos de empezar a elevar el nivel de nuestras empresas a base de elevar la nota de nuestras decisiones, eliminando el miedo que nos puede atenazar y en ocasiones, tras conseguir rodearse de un equipo de trabajo fuerte y con especialistas en diferentes ámbitos, secciones y materias evitar la soledad gracias a sentirnos arropados por un grupo de profesionales altamente cualificados.

Para terminar os dejo una guía, intentando que al inicio, ante la parálisis, podamos guiarnos por un proceso en forma de diferentes fases a modo de reglas:

- Identifica el problema.

- Evalúa y elabora las alternativas.

- Elige la alternativa a realizar.

- Ejecuta las acciones que crees que solucionará el problema.

- Evalúa los resultados de las acciones y comprueba que el tema está solucionado, y en caso contrario, aplica las acciones correctoras para corregir la anomalía.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: DECISIONES


Nota: escucha, delega, conecta, responsabiliza, acompaña, toma perspectiva y toma la decisión. Luego, compremétete al cien por cien. La decisión será satisfactoria.

2 comentarios:

  1. Este área es la más complicada: decisiones, miedo, delegación, incertidumbre, ir a XXXmil RPM y no morir en el intento... gracias Edu

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    1. Compleja pero fundamental. En la seguridad y la forma de tomar decisiones (escucha, delega, conecta, responsabiliza, acompaña, toma perspectiva y... decide) se reconoce a un líder a lo lejos...

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