"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 28 de febrero de 2016

PRESENTACIÓN DE PRODUCTOS. FUNDAMENTAL QUE LO ENTIENDAN TUS AMIGOS.


"Si no eres capaz de describir tu producto en una frase, 
seguramente estás haciendo algo mal".

Juanlo González de Orange3




Esta semana ha servido para aprender mucho y de lo bueno, además de haber recibido un ascenso en las peticiones de oferta denotando un aumento de actividad en general que no deberá traer en un futuro otra cosa sino grandes pedidos, que irán consolidando todo lo que el trabajo de los últimos meses encaminados a posicionar la idea de negocio que comenzamos tiempo atrás.

Por otro lado, durante mis viajes de la semana me gustaría reseñar la energía que me transmitió el gerente de la empresa que visitamos en Tarragona que, además de muy posiblemente convertirse en un cliente en breve, suministra una gran vitalidad tanto por sus palabras como (esto es más importante) por sus actuaciones empresariales. Es espectacular saber que existen profesionales capaces de cambiar (a mejor) tanto en tan poco tiempo. Dejar este párrafo como reconocimiento a su grandeza y su trabajo. Enhorabuena, Salva.

Pero hoy me gustaría dedicar esta entrada a unos grandes amigos que durante una cena especial me han ayudado mucho más de lo que ellos se imaginan, y gracias a algunas de sus sabias reflexiones me han dado algo de trabajo para el finde, cosa que no me duele ya que servirá para perfilar mucho mejor las distintas presentaciones de producto que hasta la fecha había preparado.

Y es que como dice Juanlo en la frase que he elegido para introducción de este post, algo tengo que estar haciendo mal si tras varias reuniones e intentos de entender lo que era mi propuesta de valor por parte de este grupo de amigos, todavía no sabían exactamente a qué me dedicaba. "Mea culpa".

Prometo y me comprometo a retocar mi proposición de valor de tal manera que en primer lugar sea entendible, tanto para mi gente (amigos) como para los clientes, por supuesto, ya que será la primera y fundamental fase a cubrir si queremos que nuestra oferta sea una opción de éxito y pueda convertirse en un negocio escalable y repetible. Esa idea parece básica y obvia pero no en pocas ocasiones, los emprededores que conozco (en los que me podría incluir), siendo muy técnicos y habiendo parido ellos mismos los negocios/productos, son incapaces de bajarse a la arena del ruedo y definir sus productos en lenguaje cliente, dando por hecho que los mismos deben de elevar su comprensión técnica al nivel de las nubes que nos protegen del mundanal ruido a la vez que nos impiden conectar con los compradores.

"Si no entienden nuestros vocablos, no merecen disfrutar de las ventajas de nuestros productos".- Merodea por la cabeza de los genios...


Dando una gran pensada a lo acontecido en la cena especial que indicaba con anterioridad, he repasado una de mis presentaciones preguntándome si quedaba definido de forma clara y sencilla los productos y servicios que estábamos construyendo.

A partir de esta revisión, he redefinido no pocas partes de los diferentes "slides" que formaban la presentación. De la misma manera, también he mejorado la parte que apunta a quienes van destinados nuestros productos y lo más importante, he resaltado lo que resolvemos para estas personas/empresas llamados a ser nuestros clientes.

Me han resultado dos bloques que se dividen en las ventajas que estamos creando para los clientes y los problemas que les estamos resolviendo, quedando muy claro nuestras ventajas competitivas, o lo que es lo mismo, los motivos por los que nos deben comprar.

He aprendido, y debo de reconocer que presentar un producto es un tema de crucial importancia, ya que de no hacerlo bien la primera vez no tenemos una segunda ocasión para intentarlo. Menos con tus amigos, gracias a Dios, que siempre te dan tres o más oportunidades...

Es verdad que a la hora de promocionar un producto o servicio, todos sabemos que es importante tener en cuenta su función, los beneficios, las características del mismo, así como los elementos intangibles y los extras o complementos. Pero es habitual, y creo que a mí me ha pasado este tema últimamente bastante, ofrecer al clientes una gran cantidad de material de marketing que mezclas de manera poco formal, confundiendo al cliente e incluso a veces haciendo que por no entendernos renuncie a comprarnos; aunque nosotros tengamos claras las diferencias, el cliente no es adivino.

Para evitarlo debemos procurar diferenciar estos aspectos fundamentales y  por ello, termino dando un repaso a los mismos para que nos sirva a todos en nuestra misión de presentar nuestros productos, allí dónde lo necesitemos, de manera sencilla, clara y ordenada.

Aspectos fundamentales de un producto/servicio

-Función: es el propósito para el cual sirve el producto, es decir, la necesidad exacta que satisfará al cliente si lo compra o contrata. Debes expresarla en una o dos frases que cualquiera pueda comprender, porque es el mensaje de marketing más importante.

-Beneficios: son las ventajas que obtiene el cliente si usa tu producto o servicio, en relación a sus necesidades y a la oferta de la competencia. Enuméralos en orden de importancia, de forma clara y comprensible y pensando siempre desde el punto de vista del cliente.

-Características: son los detalles técnicos, estéticos o funcionales del producto o servicio, como por ejemplo la presentación, envase, duración, condiciones operativas, etc. Se suele considerar información de segundo nivel, que el cliente consultará si le atraen las funciones y beneficios.

-Elementos intangibles: es todo aquello que hace atractivo un producto o servicio y que no entra en las categorías anteriores, como la novedad, exclusividad, personalización, etc. En productos muy estandarizados, puedes darles más protagonismo en tu comunicación.

-Complementos: son los accesorios o artículos adicionales que diferencian y enriquecen al producto, por lo que también pueden interesar al cliente. Asegúrate de que su carácter opcional y complementario queda claro, además de proponer una oferta atractiva que invite a comprar.





Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: COMO VENDER UN PRODUCTO



Nota: De nada vale tener una gran idea, el mejor producto u ofrecer un servicio diferenciado si no llegamos al público objetivo mediante un mensaje claro y sencillo. Tomo nota.

domingo, 21 de febrero de 2016

POST-VENTA DE LA BUENA. CHARLA INFORMAL PERO EDUCATIVA.

“Tus clientes no esperan que seas perfecto. 
Lo que si esperan es que les resuelvas un problema 
cuando algo sale mal” 

Donald Porter
VP of British Airways


Mucho y bueno lo acaecido esta semana, pero sobre todo resaltar que el negocio va tomando forma y se van aclarando no sólo las fichas del tablero, sino las posiciones y funciones de cada uno de los componentes del equipo, que por su puesto deben de ir dando sin tardar los frutos que al menos en el plan están previstos, como siempre con distintos niveles dependiendo de los diferentes escenarios presupuestados.

Además, me gustaría contaros lo que ocurrió con un amigo/cliente una vez terminada la visita a sus instalaciones para entregarle un presupuesto que me había pedido la semana anterior.

Ya me lo había adelantado por teléfono, pero antes de terminar de ver mi oferta me recordó que después de esta reunión, según me había dicho, le gustaría almorzar conmigo para que le echáramos juntos un vistazo al plan de ventas de un negocio que había comenzado por su cuenta con un amigo que había estudiado con él en la universidad, y que había mantenido el contacto desde entonces, colaborando de manera intermitente.

Estaba claro, como podéis imaginar que no había declinado la invitación y estaba deseando poder escuchar, aprender y si era posible, aportar todo lo que pudiera durante la post-reunión ya que me sentía cómodo con este tipo y por otro lado todo, lo que te proponen de este calibre siempre acaba enriqueciéndote y generando ideas a aplicar en cualquier ámbito de la vida.

Estuvimos un rato comentando el plan en sí, interactuando con las unidades, los precios medios, las posibles contingencias. Estaba claro que habían trabajado muy bien tanto los factores internos como los externos, incluyendo incluso un posible escenario muy negativo que les obligaría a pivotar en caso de que éste aconteciera. Me pareció excelente que no sólo estuviera previsto el aire a favor, sino que en caso de tsumani en contra tenían previsto un plan "b", lo cual no suele ser muy frecuente a la hora de previsionar las ventas, y mucho menos cuando inicias un nuevo negocio (por eso de la emoción del estreno).

Todo iba bien y no es que se torciera, pero le cambié un poco el paso cuando le pedí el plan de post-venta. "¿Cómo? sólo tenemos un plan de venta".- Comentó con cara extraña mi interlocutor. Y le dije que estuviera tranquilo pero que que para completar su plan, el cual era muy pero que muy bueno, podía ponerle la guinda preparando un gran "servicio postventa" y le conté una pequeña historia que me ocurrió hace dos meses escasos y cómo me habían ganado para la próxima.

"Era la época de la pre-navidad y estábamos allá por el tiempo de la adquisición de regalos para la familia. Los más importantes, como no, son las propuestas a los Reyes Magos, las cuales se deben de hacer con el mayor de los cuidados, ya que en este tipo de regalos no se permiten ningún problema en tallas, logística, plataforma de juegos de consola, etc... Y allí estaba yo, ante el portátil, encargando unos trajes y accesorios on-line del equipo favorito de mis hijos.

Todo bien durante la tramitación del pedido, pero 6 días después recibo una llamada de una empresa de transporte indicándome que me pusiera en contacto con la marca ya que el camión donde viajaba mi mercancía había sido robada. Yo pensé que era la marca la que debería haberme indicado el problema, pero al llegar a casa, algo preocupado pero obediente les envié un correo electrónico, ya que era lo único que aparecía en la plataforma de venta como medio de contacto. Tengo que confirmaros que mis dudas no eran pocas cuando al día siguiente me llamó una persona de la empresa (por fin un humano en la historia, pensé), y me indicó que había recibido mi e-mail y que tras constatar el problema de la empresa de courier iban a hacer lo posible por enviarnos todo el pedido lo antes posible, antes de Reyes, por supuesto. Repasó conmigo en la llamada todo el pedido, linea a linea, y me indicó que tenían todo en el almacén menos unas medias de la talla de mi hija. No las tenía todas conmigo cuando me indicó que sabía de la importancia de estas fechas y que iba a intentar conseguir las medias a través de los utilleros de Lezama, los cuales podrían tener medias de esta talla en las taquillas de los equipos femeninos de las categorías infantiles.

Y tras la tranquilidad de saber que había personas tras el sistema de venta on-line, quedé maravillado tres días después de la llamada cuando recibí todo el pedido aderezado con 4 fotos firmadas por los jugadores favoritos de mis hijos. Lo dicho, me habían ganado y las siguientes ventas, que seguro las habrá, las había generado el tantas veces relegado a una posición secundaria, el gran e importante departamento de POSTVENTA."

Entonces, me dijo inmediatamente mi amigo, crees que es muy importante que tengamos preparado un buen servicio postventa, ¿verdad?. Así es, amigo, le dije sin dudar; el cliente necesita saber que hay una empresa (con personas que velan por nosotros) detrás del producto o servicio. El tema legal es importante, pero también se puede usar como táctica de diferenciación ampliando garantías. Además, no debes olvidar que la empresa siempre necesita saber si el cliente está satisfecho o no, si el proceso de compra le ha sido sencillo y debe aprovechar el contacto para saber si ser requiere algún cambio o mejora. Nunca hay que evitar el contacto permanente con los clientes para crear más lealtad de marca haciendo ver a los mismos que su opinión es muy importante.


Mira, le dije, te voy a escribir algunos consejos, arrancando una hoja de mi cuaderno, para que te sirvan de guía, y comencé a anotar:

- Incluye en el proceso  una forma de "agradecer la compra". Un descuento en la siguiente compra, una extensión de garantía si mantiene el producto en su taller, etc...

- No dejes de incluir en el procedimiento un seguimiento de cliente, bien con visita, con una llamada e intenta que te cuenten su experiencia de uso de tu producto. No sólo se debe llamar para pedirle el cheque o sólo visitarle cuando sabemos que está pensando comprar nuestro producto otra vez.

- Escucha a tu cliente, pero sobre todo evalúa y corrije. Lo importante no es preguntar al cliente y ya está, sino tomar medidas correctivas para mejorar lo siguiente:

- Recuerda que tu objetivo es establecer una relación a largo plazo con tus clientes. Será tu mejor publicidad.

- Prepara a todos tus empleados en el manejo de incidencias y quejas, que las vean como oportunidades y no como un incordio.

- No te olvides de ofrecer servicios de uso y mantenimiento. En caso de que el cliente lo necesite tiene que saber a qué puerta llamar.

- Intenta por todos los medios que los servicios de reparación sean rápidos y de calidad.

- No delegues la post-venta, hazla tú directamente y tu socio, al menos hasta que tu negocio crezca y madure.

Y para terminar, recuerda,
 ¡conseguir un cliente nuevo siempre será más caro que mantener a un cliente satisfecho!

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.




El vídeo de la semana: SERVICIO POSVENTA



Nota: Es muy difícil la consecución de clientes, pero una vez conseguidos nuestra codición de humanos hace que  puedan ocurrir algunos errores apareciendo los benditos problemas. Debemos cambiar nuestra actitud ante los mismos y concienciarnos de que son grandes oportunidades de fidelizar a los clientes y convertirnos en parte de nuestro equipo comercial siendo nuestros mejores embajadores.

sábado, 13 de febrero de 2016

DEJA DE LADO A TU COMPETENCIA CREANDO UN OCÉANO AZUL

"Las criaturas de la noche salen de sus guaridas; oigo algún que otro aullido y a los búhos, lo que me hace pensar que tendré competencia en la caza de los conejos. En cuanto a si me verán como fuente de alimentación, es pronto para decirlo. A saber cuántos animales me están acechando en estos momentos."

Frases de la película los juegos del hambre (2008)

No lo voy a negar, no; de todas las reuniones que tenemos durante el mes, mi preferida es la que toca parar y sobre todo reflexionar intentando olvidar los problemas del día a día y decidid hacia donde debemos virar nuestra nave para que nos permita mantener y generar un negocio sólido y duradero. Y esta semana tocaba la cita mensual con la estrategia en la que disfruto mucho y por lo que puedo ver en los rostros iluminados de mis colegas, así como el brillo de sus ojos cuando nos metemos en faena, puedo asegurar que todo el equipo está cada vez más inducido en el proyecto. Esto tiene buena pinta.

Además, esta semana les tenía preparado una sorpresa en forma de visita; en la convocatoria les indiqué que nos acompañaría un "experto en océanos" y nuevamente disfruté imaginando (ya que no pude ver sus gestos) las muecas que provoqué con este perfil de invitado.

Y allí estaba él, mi en un principio maestro, luego colega y ahora amigo Luis, tan sonriente como siempre divulgando sus experiencias, conocimientos y dando todo lo que tiene como cada vez que le he visto en acción; yo creo que este tipo de personas no tiene horarios ni días, sino que lo de ayudar enseñando es su forma de vida. Estoy convencido. Y me encanta que exista gente como él ya que nos empujan a la mejora a otros perfiles como nosotros que necesitamos un empujón en el camino, al menos en cada etapa de lo que es y será la carrera total de nuestra vida.

Tras presentarse brevemente, nos aconsejó que si queríamos ser un equipo ganador en el en el futuro, ampliando los horizontes del mercado y generando valor a través de la innovación deberíamos desde este momento dejar a un lado la competencia destructiva que existe en nuestro mercado (y en todos los mercados).

¿Qué debemos hacer?.- nos preguntó. Orientar nuestra estrategia de empresa a alejarse del océano rojo y comenzar a navegar en el azul de nuestra industria. Y se volvió hacia la pizarra de la sala de reuniones y escribió lo siguiente:

Océanos rojos: representan todas las industrias que existen en la actualidad.

Océanos azules: simbolizan las ideas de negocio hoy por hoy desconocidas.

Desplazándose a la parte de la derecha escribió en grande: ¿Por qué?.- Y se giró abriendo un pequeño debate para que diéramos su opinión, tras lo cual nos comentó:

"En los océanos rojos los límites de las industrias están perfectamente definidos y son aceptados tal cual son. Además, las reglas del juego competitivo son conocidas por todos. En este mundo, las empresas tratan de superar a los rivales arañando poco a poco cuota de mercado. Os suena, ¿verdad? Conforme aparecen más competidores, las posibilidades de beneficios y crecimiento disminuyen, los productos se estandarizan al máximo y la competencia se torna sangrienta (de ahí el color rojo de los océanos).

Los océanos azules, por el contrario, se caracterizan por la creación de mercados en áreas que no están explotadas en la actualidad, y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. Hay océanos azules que no tienen nada que ver con las industrias actuales, aunque la mayoría surge de los océanos rojos al expandirse los límites de los negocios ya existentes. El hecho fundamental es que cuando aparecen los océanos azules, la competencia se torna irrelevante, pues las reglas del juego están esperando a ser fijadas. 

Nos puso varios ejemplos tras estas definiciones, pero más de uno en la sala ya les había puesto nombre a algunas de las empresas que en la actualidad estaban navegando por los océanos azules, como El Circo del Sol, Starbucks, etc...

Y entonces preguntó mi colega Francisco, como siempre el más realista del grupo, que le parecía bien todo, pero que era necesario saber cómo se puede llegar a nadar en aguas azules y escapar de la sangría actual; contestando Luis que era exactamente lo que tocaba a continuación.

Nos explicó que crear nuevos espacios de consumo no es adivinar, ni predecir de manera mágica, ni siquiera es posible utilizar el método de ensayo y error (no tenemos tiempo en una vida ni dinero suficiente), por lo que debemos crear una estrategia en base a un proceso estructurado que logre ampliar nuestro mercado tal y como se concibe hoy.

Normalmente, en la mayoría de las empresas cuando hablamos de planificación estratégica nos centramos en cómo incrementar la cuota de mercado, cómo reducir continuamente los costes, etc... Los directivos hacemos muchos números, pero no salimos al exterior a vislumbrar dónde están los océanos sin sangre. En definitiva, le llamamos estrategia pero son meros movimientos tácticos que individualmente quizá tengan sentido, pero que tomados en conjunto no muestran una dirección clara ni innovadora. Como conclusión volvió a escribir en la pizarra, esta vez subrayando las palabras, respondiendo a una de las claves para la elaboración de una auténtica estrategia de océanos azules: hay que concentrarse en la globalidad, no en los números. Una vez tengamos clara la visión general de dónde queremos nadar, ya tendremos tiempo de afinar y generar los números e indicadores que tanto le gusta a nuestros controllers.

En  este punto siempre surge la duda del riesgo de salirnos del océano cómodo en el que nadamos (independientemente del color) y acabar chapoteando en un pequeño charco, embarrado y sin clientes. Ante la duda, siempre intentamos maximizar el mercado centrándonos en resolver las necesidades de los clientes actuales y segmentando excesivamente nuestro mercado. El resultado es competencia más intensa, más personalización de la oferta (por lo tanto, más costes) y una segmentación excesiva que nos lleva a mercados-objetivos demasiado pequeños (charcos ensangrentados).

Luis nos  indicó que debíamos concentrarnos en la búsqueda de los no-clientes, mientras nuestra competencia (y casi todas las empresas) están mirando hacia los clientes. Y es más, nos dijo también que no debíamos extremar la atención en las diferencias entre los clientes (cuanto hablamos de segmentación en nuestras empresas), sino potenciar los elementos comunes que todos ellos valoran, porque sólo así podríamos optar a navegar en una gran océano azul.

Para concluir, tras mirar el reloj y confirmando que sería breve (nos había prometido que la última media hora la gastaríamos en la cafetería tomándonos un refresco) escribió en el único hueco que le quedaba "ASEGURAR LA VIABILIDAD COMERCIAL DEL OCÉANO AZUL".

Pero el recorrido no termina aquí, prosiguió, una vez tenemos la visión de ese océano tan esperanzador, es el momento de validar la estrategia para asegurar su viabilidad comercial. El objetivo no es otro que reducir el riesgo que entraña la implantación de una estrategia de este tipo y para estar seguros de la viabilidad de la estrategia, habrá que hallar una respuesta afirmativa a las siguientes cuestiones:

- ¿Obtendrán los clientes una utilidad excepcional de la nueva idea de negocio?

- ¿El precio marcado para los productos o servicios está al alcance de la gran masa de posibles clientes?

- ¿La estructura de costes que tenemos es viable teniendo en cuenta el objetivo de precios que nos hemos marcado?

- ¿Existen obstáculos para transformar nuestra actual propuesta de valor?

Dejando el rotulador permanente en su ubicación de descanso y comentando que sólo con un rápido y enhebrado producto mínimo viable se puede comprobar cada una de estas cuestiones dio por terminada la reunión, dando paso al refresco prometido.



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.




El vídeo de la semana: OCÉANOS AZULES



Nota: Me quedo con las principales ideas ante el apasionante proyecto de buscar océanos azules en nuestros y para nuestros negocios: piensa en la globalidad, busca no-clientes, potencia los elementos comunes y asegura la viabilidad comercial del producto/proceso.

lunes, 8 de febrero de 2016

LOS RECURSOS HUMANOS Y EL VERDADERO CAMBIO EN LA EMPRESA

"El único valor vital que una empresa tiene es
su experiencia, habilidades, innovación y conocimientos de sus empleados"

Leif Edvinsson.
Consultor sueco especialista en Capital Intelectual

Cuando esta semana me invitaron a la charla presentación y despliegue de objetivos de la empresa de informática en la que colaboro desde hace aproximadamente un año no podía imaginar la gran alegría que me llevaría a casa en la mochila de las buenas sensaciones para el fin de semana gracias a todo lo que, aunque ellos no lo sepan, se coció en esas dos intensas horas de reunión. Y es que todo lo que se vivió en esa sala era una forma de decirle a la antigua empresa, sí, antigua porque la fecha se marcará como el antes y después de la gestión de la misma, que se ha recibido el sacramento de la  Confirmación (empresarial) para marcarse unas metas más ambiciosas debido a una consolidación del tamaño, los métodos y el conocimiento que se denota en el equipo que la conforman.

Aun recuerdo esas largas conversaciones que tan de forma espontánea, a la vez que necesarias hemos mantenido el responsable de esta empresa y yo, unas veces tras intensas reuniones de trabajo, otras para cubrir esos kilómetros eternos de coche en solitario que como comentaba el otro día, toca recorrer para volver a casa, a ser posible antes de que los niños estén dormidos y parezca a pesar de haber vivido casi 16 horas, que no ha merecido la pena.Todos necesitamos el abrazo de los nuestros, su sonrisa sincera, o al menos esa escucha activa durante la cena de lo que para nosotros es una gran hazaña, aunque sacada de contexto sea poco más que una actividad ordinaria, de todos los días.

Pero no me descentro y os cuento el origen de cómo empezó todo sin más dilación. Fue hace aproximadamente un año, como os decía, tras una reunión del grupo de empresarios que de forma acertada, al menos según mi criterio, habían decidido conformar una especie de club que de aún siendo amigos, también querían compartir sus inquietudes empresariales y desnudarse (laboralmente hablando) los unos con los otros con el objetivo de compartir sus logros, sus miedos y por qué no, sus fracasos. Y es que no sabían cuánto de importante era sobre todo el ayudar al resto del grupo compartiendo los errores cometidos, que sin lastimar el ego que suelen tener estos elementos de la empresa, provocan una aceleración de los resultados de las otras organizaciones gracias al "rápido" y "barato" aprendizaje de todo lo que no se debe caer en una empresa, o al menos no repetir si se produce el error.

Durante la caña de después de la reunión y debido a que me había causado una gran impresión la alocución de mi amigo ante sus compañeros de grupo, le indiqué que me había impresionado la fuerza con la que había rematado la charla hablando de los recursos humanos y su papel principal y vital en su organización. Por este motivo me permití hacerle unas preguntas, eso sí, seguidas de unas apreciaciones que posiblemente le servirían para orientar su empresa a esos recursos que si bien lo decía, de sus respuestas se apreciaba algo de desenfoque.

Y es que no se atisbaba en su gestión estratégica que los recursos humanos estuvieran posicionados como uno de los pilares principales cuando ante la pregunta de si invertía en su departamento de RRHH centrándose en procesos de selección, formación, compensación y evaluación, la respuesta era siempre "no". Su respuesta fue: "RRHH hace las nominas, gestiona bajas y contratos y a veces gestiona algo de la formación, sí, lo de los cursos, pero por el tema de lo de la tripartita, ya sabes..."

Le sugerí que virara sus esfuerzos y el punto de mira de su enfoque hacia su gente; "ésto será tu verdadero motor constructor de productos o servicios y ellos los únicos que podrán hacer evolucionar tu oferta hacia la excelencia".- le señalé; es la fórmula más eficaz para que los clientes denoten una notable mejora y te devuelvan con creces más pedidos y más negocio. 

Intenté inculcarle que los procesos de gestión y de dirección deben de mejorarse continuamente, dando como resultado unos mejores resultados que deben reforzarse mediante una correcta evaluación. Nuestra gente necesita un buen "feedback", éste debe ser eficaz y eso sí, no usarlo sólo en caso de problema o error, sino con una mayor importancia y frecuencia usarlo como refuerzo positivo ante una correcta decisión o trabajo bien hecho.

No desaproveché la ocasión para indicarle que debía preparar al departamento de recursos humanos para fomentar las fortalezas y superar las debilidades de su capital humano. Debían ser los mejores en formar al personal, explicarían la visión del negocio, contratando a los mejores y reteniendo el talento que la empresa ostentaba. 

Además, no podían ser ratones de oficina, introvertidos y de papeles, sino que deberían ser unos grandes comunicadores además de grandes "escuchadores". Esta tarea daba un poco la vuelta al perfil que este nuevo empresario tenía pensado para la función de recursos humanos y nunca más, indicaría a nadie, y menos en público que lo que menos le gustaba de su empresa era eso de los RRHH, nunca. Y es que en ese momento se dio cuenta que no podía disgustarle ni un ápice la función que hacia posible que su empresa generara producto y sin ella todo el negocio dejaba de existir. Por ello, decidió que esta función debía pasar a ser prioritaria dentro de su organización, y por ende, dentro de sus tareas como director. 

Para rematar, tomando nota muy consciente de la importancia de esta caña-reunión, escribió en la famosa servilleta que todos usamos como herramienta de urgencia cuando no queremos que se nos escape detalle alguno lo siguiente: "Nosotros como directivos y nuestro equipo de recursos humanos deben de ser unos grandes facilitadores y organizadores dentro de nuestra empresa y debemos de obsesionarnos con mejorar nuestras aptitudes de liderazgo, creatividad, iniciativa, organizacion, compromiso e integridad."

Y chocando mi copa con la suya concluí retándole que sólo consiguiendo todo lo hablado sería capaz de hacer realidad las palabras teóricas que todos usamos sobre el valioso capital humano y sobre todo, conseguiría tener un negocio de ÉXITO.



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.




El vídeo de la semana: IMPORTANCIA DE LOS RRHH


Nota: Cuan importantes son las personas y qué poco tiempo les dedicamos en nuestros largos días de trabajo. Sólo nos toca pensar cuantos problemas evitaríamos hablando a priori el por qué se toman las decisiones que le afectan y otras muchas veces, por qué no, simplemente escuchando y dando un sincero feedback.