"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 26 de febrero de 2017

REMOLONEA, TÚ REMOLONEA...

"La recompensa de una buena acción 
está en haberla hecho"

Séneca (2 AC-65) 
Filósofo latino



Estar aplazando algo no es lo importante. Siempre tenemos temas que aparcar. Lo importante es "qué estamos aplazando".

Sabemos que nos encontramos en la era del Trabajo del Conocimiento: y a este tipo de trabajador se le generan muchas oportunidades de procrastinar. Se me ocurren algunos ejemplos de tentaciones para este trabajador:



No llames al cliente.
No termines el presupuesto.
No llames al posible inversor.
No alertes al proveedor.

Remolonea...





No lances la oferta.No publiques la noticia.
No le des el beso.
No le digas que la quieres.



Tú simplemente remolonea...




No termines el trabajo.
No estudies más.
Cierra el libro.
No limpies.

Otro día será.




No escribas tu blog.
No juegues con tu hijo.
No prepares tu presentación.
No cambies la tarifa.

Mejor luego.




No hables con tu departamento para  cambiar ese proceso.
No ensayes la obra de teatro.
No entrenes a tu equipo.
No le dediques tiempo a innovar.


Ya sabes, remolonea, tú remolonea...



Simplemente no importa mucho, alguien estará ganando el partido por ti. Piensa en ese competidor que siempre está con tu cliente, o esa empresa que siempre encuentra antes que tú ese producto tan ingenioso, o ese amante tan detallista y simpático, o ese enemigo, o...

Casi siempre es importante lo que tenemos pendiente, pero nos hace sentir incómodos. Claro, pase lo que pase, si lo decidimos nosotros, se nos hará responsable por ello.

Si intentas crear un nuevo producto te metes en un problema; serás el responsable. Mejor seguimos con lo que tenemos.

Si intentas cambiar una forma de operar en tu departamento te meterás en un problema; está claro que serás el responsable. Mejor se queda como está.

Si intentas abordar un nuevo mercado creando algo nuevo te metes en un lío; sigue en tu zona de confort, total, te quedas con casi todos los humanos bien recogiditos, protegidos y cómodos.

¿Entonces? ¿Ya es tarde? Bueno, dicen los técnicos que saben que, nunca es tarde. Tal vez el mejor día para actuar fuera ayer, pero tienes que tener claro que el mejor segundo momento es HOY.

Dice la leyenda que en empresas con trabajadores hipermotivados del conocimiento les cunde mucho, pero mucho. Los nuevos fichajes se sorprenden cuando entran en estas empresas. Tal vez sea simplemente porque no les sale "remolonear"...

¡¡¡ACTÚA, YA!!!





Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: PROCRASTINATION


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.


domingo, 19 de febrero de 2017

VIVE TUS SUEÑOS O TE ARREPENTIRÁS AL FINAL DE TUS DÍAS

"Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación"

Charles Dickens (1812-1870) 
Escritor británico

Cuando conocí a Sergio me llamó la atención su seguridad en todo lo que decía, y sobre todo, en todo lo que hacía. No dudaba en nada cuando tocaba tomar decisiones, ni siquiera las que a nosotros nos hacen temblar un poco diríamos, las rodillas...

Pero esta semana, cuando sentado en frente de mí, ya en la parte relajada de la post-comida tras la reunión en las oficinas centrales de su empresa, me dejó helado al contestar que tras mucho pensar en ello, no se arrepentía de nada, nada, nada de cómo estaba viviendo desde que saliera, por suerte, de ese accidente que cambió su vida.

Lo pasó mal durante esos dos meses largos en el hospital, pero el libro que le dejaron en la mesita de su habitación le enseño varias lecciones vitales que consiguió transformar completamente a éste, hoy, gran amigo que he tenido la suerte de conocer.

Lo primero que aprendió fue que sólo se vive una vez, por lo que hay que intentar disfrutar de este regalo que es la vida eligiendo ser feliz todos los momentos que podamos. Si estas leyendo esta entrada del blog, recuerda, ¡estás vivo! y si además tienes salud, relájate y elige SER FELIZ.

También aprendió y le quedó claro, ya que lo vivió en sus carnes durante los momentos más críticos tras el accidente, que nunca se echa de menos nada de lo material conseguido durante la vida, sino que por la mente de un enfermo cuasi-terminal continuamente aparecen familiares y amigos. Su cabeza le indicaba que si salía de ésta, cambiaría su enfoque hacia las relaciones un poco abandonadas debido al mundo atareado en el que vivía, causadas por las presiones y demandas en su trabajo y la vida estresante típica que te empuja desde el estilo de vida actual. Trabaja, vive deprisa, esfuérzate, pero no te olvides de los tuyos. Guarda un tiempo para tus amigos, nos dijo.

Otro tema que ahora hacía, pensaba que bien, y que estaba siendo vital en sus nueva forma de afrontar la vida era que nunca se dejaba dentro, sin expresar, ninguno de sus sentimientos. No retenía nada de lo que pasaba por su mente y pudiera pasarle factura, tras llenarse el típico vaso, un tiempo después. La lección aprendida es que en las relaciones personales es necesaria la confrontación, siempre que sea honesta. Ésto provocará relaciones duraderas y saludables. La confrontación no es mala, sino que si nos expresamos con amabilidad, honestidad y de una manera constructiva se conseguirán relaciones mutuas profundas y de gran recorrido.

Se dio cuenta también que tenía que equilibrar el tiempo libre con el que consumía de trabajo (por esa época trabajaba más de 11 horas al día y 6 días a la semana). Sus hijos, su esposa y sus padres/hermanos necesitaban algo de esa vida tan llena de horas y horas laborales. Ahora, no sólo les dedicaba tiempo sino que lo hacía intentando vivirlos de una manera mucho más intensa. Todos estaban contentos, felices...

Pero la lección más importante que aprendió, mientras estaba en esa triste cama, con ese libro entre sus manos fue que durante nuestras vidas no podemos optar por vivir la vida de otros. No podemos vivir mirando lo que esperan de nosotros el resto del mundo, sino que tenemos que intentar con todas nuestras fuerzas vivir nuestras ASPIRACIONES y nuestros SUEÑOS. 

No te olvidaré nunca, Sergio, pero tampoco olvidaré lo que me dijiste mientras me dabas la mano, al despedirnos:

Para que no te arrepientas en el final de tus días, 
si conoces lo que realmente te hace feliz, ¡házlo!






Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: DE LO QUE LA GENTE SE LAMENTA CUANDO...


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.



domingo, 12 de febrero de 2017

EL NOVENO DESPERCICIO Y LA REMUNERACIÓN POR NO TRABAJAR.

"Cuando una contradicción es imposible de resolver 
salvo por una mentira, 
entonces sabemos que se trata de una puerta"

Simone Weil (1909-1943) 
Filósofa y activista política francesa

Cuando esta semana recibí la llamada de mi gran amigo Carlos, de la empresa de fabricación de componentes electrónicos para automoción con la que colaboré hace un tiempo, la verdad es que me alegré mucho; de corazón.

Hacía tiempo que no charlábamos y gracias a que me pilló a una hora de casa, volviendo de visitar a uno de nuestros proveedores clave, teníamos tiempo para poder dar una vuelta a nuestras vidas, tanto en el plano laboral como en el personal (nuestras mujeres habían congeniado muy bien durante la realización de ese proyecto de cambio en su fábrica, allá por el verano del 2015).

Pero tras el repaso de rigor a los temas generales: niños, familia, viajes, etc... me di cuenta que Carlos quería hablarme y agradecerme uno de sus/nuestros mayores logros durante esa dolorosa etapa que se debe atravesar desde que detectas la necesidad de generar un cambio en tu organización y la adecuación de los nuevos métodos, hábitos y procesos.

No me lo podía creer, pero me indicó que el punto de inflexión para el éxito de su proceso de cambio no fue cuando se estableció el sentido de urgencia, ni al acertar en la formación de la "gran coalición", ni en el desarrollo y comunicación de la nueva visión de la compañía, no, sino que antes de iniciar el aseguramiento de los primeros triunfos visibles a corto plazo, al observar los distintos obstáculos que dentro de la empresa podrían ser un riesgo para el éxito del proyecto me hizo caso en el tema de su sobrino...

"Ya me acuerdo".- pensé, mientras que continuaba por la N-IV viendo cómo dejaba a mi izquierda la salida para la AP-36. Pero no era su sobrino, no; era el sobrino de su mujer, lo que dotaba de mayor valentía y firmeza su convencimiento que cada fase del modelo de Kotter es fundamental y nada vale para saltarlo o tocarlo de pasada sin liderarlo con todas sus consecuencias.

Recuerdo que estaba en un departamento dedicado a homologaciones y que el responsable del mismo, visto que no podía quitarse al famoso "sobrino" del departamento le había pedido sutilmente otra persona para poder dar el servicio que clientes (internos y externos) necesitaban, y se merecían.

Mi solución fue acogida con sorpresa y con un "no" rotundo; normal. A cualquier empresario/dueño medio de nuestro "universo" que le plantees que aparte a una persona de su organización y le de una remuneración (aunque sea del 50%) invitándole a vivir la vida, pero lejos de tu empresa, pues como que le suena a ¿chino?

Eso es lo que le aconsejé, ya veis, y lo más impactante, ahora lo se, es que al final lo pensó, lo vio y lo hizo; a pesar de tener que lidiar unos días (o semanas) con el mal genio de su pareja.

Podría ser el "noveno" desperdicio del sistema Toyota, pero en versión empresa familiar. 

Esta muda es la que no solo no aporta valor al proceso, sino que resta, según parece sin solución...

Los números estaban claros. Si "el sobrino" se quedaba, para llegar a plazos y al mínimo de la calidad de servicio requerido por los clientes, el departamento necesitaba una persona más. En cambio, si entraba este nuevo profesional, joven, con formación y con hambre; hambre de aprender, de crecer, de saber; a la vez que este personaje, con una negociada bajada de salario neto de un 50% dejaba de asistir a su puesto laboral, el departamento no aumentaba sus costes pero sí que llegaba al nivel requerido. Este equilibrio en costes se cumplía ya que el salario bruto del familiar, al llevar más de 15 años en la compañía, resultaba el doble del salario del nuevo profesional.

Los números salían, sí, pero el pensamiento de la cultura arraigada en mi amigo, el gerente/propietario, acababa de explosionar. Sobre su cabeza se atisbaban los platillos del típico mono-juguete y de vez en cuando se asomaban esos pajarillos mareados rotando en círculos, una y otra vez...

Pero su empresa debía continuar la senda de la mejora, del cambio prometido. Tenía que asegurarse que nadie se cansara de tirar del carro, asegurar esos triunfos a corto y por supuesto, tenía que construir sobre el mismo cambio y anclar el cambio en la cultura de la empresa. Y todo esto no podía hacerlo sin eliminar el "noveno" desperdicio, el cual estaba en principio representado por el peligroso "sobrino".

Como resumen de la situación, al final de la llamada, Carlos me indicó que la empresa había ido como un tiro desde que alcanzaron las fase finales del proceso de cambio. Había tenido que despedir a algún directivo y recolocar en planta a algún mando intermedio, pero todo había merecido la pena. Además, su sobrino estaba muy contento con su nueva vida; al principio, se dedicó a viajar y a estudiar inglés e hizo un módulo de turismo que le llevó a conseguir un empleo en un hotel de la costa, donde conoció a la hija del dueño y tras un desliz en el interior de su novia, fijó su boda y si lo sabe hacer, asegurará la herencia de su hijo. 

Me agradeció la sinceridad de mi consejo y yo le dije que el paso valiente lo había dado él. Yo me quedo con la patente de la solución (sencilla pero no fácil) de eliminar "el noveno desperdicio" de toda empresa familiar que se precie. Además del bautizo del mismo.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: MUDA: LOS 7 DESPERDICIOS


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.



domingo, 5 de febrero de 2017

EL DESATINADO ENFOQUE AL CLIENTE

"Psiquiatría: El único negocio donde el cliente nunca tiene la razón"

S. Kent

No es de extrañar que tras quemar su red de contactos, a veces extensa, el comercial cazador transeúnte cambie de trabajo, de zona, y a veces, tras muchas idas y venidas, de sector.

A veces, esto mismo ocurre con negocios que una vez te han tratado, sabes que te han vendido algo, pero en lugar de fidelizarte, han conseguido que no vuelvas nunca más. 


Batalla ganada, guerra perdida...

Por ello, si tienes un negocio o intentas tenerlo algún día tienes que preguntarte qué estás construyendo/ofreciendo y para quién, pero sobre todo debes saber muy bien qué beneficios estás creando o qué problemas solucionas a tu segmento de clientes. ¿O es que no has segmentado todavía a tu cliente y crees que en este mundo global todos son tus clientes? 

Hoy mismo me lo comentaba un familiar en la post-comida y tiene toda la razón: "el fracaso seguro está en creer que puede contentar a todo el mundo". Pinchar en la entrada "segmenta y venderás" para recordar el tema de la segmentación.

Por ejemplo, en el arte de conseguir vender, a cualquier precio, no puede ser que en una zapatería, cuando no tienen tu número (les has dicho claro que es el 41), siempre da la casualidad que del almacén salen con el 40, eso sí, del modelo que te ha gustado pero que según parece esa casa da mucha talla. O en esa tienda de ropa en la que tras pedir tus pantalones del 42, salen con el 44, con un tono más claro que le va mejor a la camisa que llevas y que vaya, por casualidad parece que esa casa suele dar poca talla. ¿enfoque al cliente? O tenemos que rotar el almacén a toda máquina. Lo tengo claro. Los pies irán un poco justos y los pantalones acaban arreglándose en casa de mi madre, pero lo peor, para ellos, es que nunca más volveré a esos comercios. He entendido el mensaje: su venta era más importante que mis pies, y que mi estilo de llevar los pantalones, lo dicho, entendido. Hay muchos establecimientos parecidos y no han atinado en el enfoque al cliente. 

¡NO ME HAN FIDELIZADO, NO!

Muy parecido es la historia que me ocurrió esta misma semana, cuando estaba visitando a un taller de nuestra red de servicios y me comentó cómo una cliente suya se estaba arrepintiendo de haberle comprado un coche a su concesionario de "siempre". Posiblemente no pasaría ni las revisiones. Todas las localidades de la zona tienen un servicio de esa marca y se había sentido algo engañada. La verdad, no tiene sentido venderle un vehículo diesel a alguien que va a realizar 4.000 kilómetros año, además con un gran porcentaje en ciudad y recorridos cortos. El vendedor sabe (y la cliente ya también) que nunca recuperará la inversión extra del precio del diesel y además, no le faltarán averías. Conocemos la máxima que los mecánicos viven de reparar diesel y son propietarios de coches con motores gasolina; paradojas de la vida.

Esto es a lo que yo llamo "EL DESATINADO ENFOQUE AL CLIENTE".

A decir verdad, la venta se produjo, si, pero sin visión a medio plazo. No todo vale. El cliente de hoy se informa: antes, durante y después. Y si no se le trata bien, enfocándose en resolver su problema, en cubrir realmente su necesidad, posiblemente no repita. Y nunca debemos olvidar que cuesta 10 veces más conseguir un cliente que retenerlo. ¿Por qué no le dedicamos algo más de mimo al que tenemos? Ya, somos cazadores. Y la cabra tira al monte.

En mi opinión, si estás construyendo un nuevo proyecto, si deseas crear una cartera de clientes fiel, o simplemente la quieres mantener, debes involucrarte en conocer las necesidades de tus clientes y empaparte de sus problemas. Ahora, con tu gama de productos y servicios, una vez te has puesto su camiseta, ofrécele la solución que le darías a tu hermano (si te hablas con él, eso sí). Tu objetivo es que vuelva, una y otra vez, y sólo lo conseguiras si una vez terminado el ciclo de vida de tu producto/servicio se encuentra plenamente satisfecho con el mismo. 

Ese es el verdadero enfoque al cliente, no se te olvide...



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: CUSTOMER CENTRICITY


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.